Hace algunos años tomaba unas cervezas con mi buen amigo Carlos Niebla en el queridísimo bar Milán. Por aquellos días nos rodeaban las campañas políticas de aquellos a quienes aspiraban al gobierno del Distrito Federal, allá en México. Esa noche hubo una parroquiana que llegó al lugar, ataviada muy al estilo de Beatriz Paredes (no creo necesario describir dicho estilo), señora que contendió en aquellas elecciones para ese cargo público. Ya con una chelas encima, mi amigo comenzó a sacar su parte creativa y al ver a aquella chica decía en voz alta "con Beatriz, serás feliz" o "sólo con Beatriz, serás feliz".
En agosto de este año 2009, tuve la oportunidad de regresar a México y trabajar unas fotografías para una amiga que dirige una revista. Dichas fotografías debía yo tomarlas en una conferencia que encabezaba Beatriz Paredes. La cita fue muy temprano en un hotel de Paseo de la Reforma y digo muy temprano para mis perezosos estándares matutinos. Infiel a mis costumbres, acudí a la cita más temprano de lo requerido: ocho de la mañana, cuando la entrada a medios para cubrir el evento estaba fijada a las 8:30. A esa hora en que llegué no había ningún otro medio de comunicación que cubriera el evento.
Cabe mencionar que en la invitación se señaló que sólo tendríamos acceso a partir de las 8:30 y que sólo tendríamos media hora para tomar nuestras instantáneas, ya que la conferencia comenzaría puntual a las 9 a.m.
Y decía, yo llegué a las 8 a.m. en punto. ¿Las fotografías? Sólo pude tomarlas hasta pasadas las 11:30 de la mañana ¿por qué? Por lo que voy a describir a continuación y que para mi representa esa esencia política que adolece nuestro país y que, aunque deteste yo generalizar, se vive en todos los rincones de nuestro querido México y que no cambia de un partido a otro.
Minutos antes de las 8:30 me presenté ante la gente que estaba en el escritorio que antecedía a la sala en donde se celebraría dicha conferencia. Un individuo, no fue mi papel indagar quién era, me interrogó sutilmente sobre el medio al que yo representaba. Desconoció el nombre de la publicación cuando se lo djie. "Es una revista que se reparte en la primera clase de los aviones", le dije, "seguro usted la conoce". No dijo ni sí, ni no.
Me pidió que esperara un poco ya que tenía él a su vez, que esperar la autorización de la señora Paredes para que yo pudiera entrar a tomar mis fotos de "sociales"... y así pasó el tiempo.
Mi actitud fue en cierta medida paciente, pero se fue acabando conforme pasaban los minutos. 8:50 a.m. volví a preguntar: "¿cree que ya pueda entrar a tomar mis fotos?", pregunté por enésima vez. "No sé, déjame preguntar de nuevo", fue la respuesta.
8:55 a.m. Se acercó a mi un joven que formaba parte de la comitiva que rodea a la Paredes. "Me dicen que ya puedes pasar a tomar las fotos, pero que sea rápido porque la conferencia está a punto de comenzar". Ese muchacho no se despegó de mi mientras tomaba las peores fotos de mi vida, con la presión de él y del tiempo encima. "A la señora Paredes no le tomes fotos, no le gusta". Mi intención no era tomarle fotos a esta señora, lamentablemente no era "target" para la revista a la que representaba.
9:00 a.m. Se me pidió cortésmente que saliera de la sala, pues la conferencia sólo involucraba a mujeres.
Obvio, tuve que esperar a que terminara el evento para volver a tomar las fotos, bajo la venia precedida.
Al inicio de la conferencia de esta señora y que pude ver poco, pues fui largado del lugar, el sistema audiovisual falló. Algo había salido mal y no podía ella mostrar unas diapositivas. "Me gustaría mostrarles de lo que estoy hablando si no fuera porque el equipo que revisa estas cosas electrónicas, lo hubiera revisado antes", dijo ella en tono de "alguien debe pagar por esto".
Este pequeño contratiempo desató la ira de aquel señor que me interrogó al principio, ¿recuerdan? El mismo que, acto seguido, increpó a quien se encargaba de esos sistemas después de haberlo arreglado. Poco más de media hora duró el reclamo, el regaño y el jalón de orejas sobre este señor que su única culpa no fue haber revisado el equipo 500 veces más de las 500 veces que ya lo había revisado para que nada saliera mal... y algo salió mal.
Era otra esencia política mexicana: no importa si hay que solucionar algo que no funcionó, hay que buscar un culpable a quien humillar, regañar, insultar y degradar porque la alta personalidad de la señora había quedado en un horroroso ridículo ante un puñado de mujeres de la aristocracia de nuestro país.
Me costaba trabajo pensar que la señora Beatriz Paredes pidiera un minuto más del tiempo a las asistentes, buscar al ingeniero, pedirle amable y discretamente, que revisara nuevamente el equipo y que lo hiciera funcionar. Una vez arreglado, la conferencia continuaría y se seguiría con lo planeado.
¿Es tan difícil pensar esta otra opción? Creo que a nuestros políticos, algo tan sutil y tranquilo, no les puede pasar por la cabeza.
Terminó la conferencia y tuve que pedir permiso otra vez para poder entrar y tomar las fotografías necesarias. Ya sin el tiempo encima y con la felicidad de las señoras por que todo se había acabado después de que se chutaron esas más de dos horas de monólogo de Beatriz, pude hacer mi trabajo sin ningún problema.
Mi punto final es que, gente como Beatriz Paredes y sus secuaces (no les puedo llamar de otra forma a los lambiscones que rodean a nuestros políticos. Bueno sí, lambiscones), aún no les entra a la cabeza que son FUNCIONARIOS PÚBLICOS, que viven de los altísimos impuestos que pago en todo momento, no sólo los que me quitan de mi nómina. Que como políticos, no tienen ni siquiera el sentido común para evitar que los demás ciudadanos (no se les olvide que ellos también lo son) perdamos la vida y el tiempo porque hay algunos que se sienten tan feos, que no quieren que les tomen fotos a horas muy tempranas del día.
Lógicamente no puedo concebir que gente como Beatriz Paredes pueda pensar que los demás tenemos nuestro trabajo y nuestras horas para hacerlo. Nunca pensarán si sus actitudes o decisiones afectan a quienes los rodean. ¿Qué se creen? Hubiera sido maravilloso pensar que ella dijera "que ese fotógrafo haga su trabajo, como marca el itinerario que está planeado: media hora para los medios".
Perdí más de tres horas esa mañana, cuando muy ilusamente pensé que en media hora terminaría mi trabajo.
Ilusos son nuestros pensamientos cuando un político está metido en ellos y pues no, nunca fui feliz con Beatriz.
viernes
miércoles
Soundtrack personal. Antonio Vega 1957-2009.
Este martes 12 de mayo, me desperté con la noticia de la muerte de Antonio Vega Tallés, vocalista y líder del grupo español "Nacha Pop". Hace como un año, tuve la oportunidad de conversar con un sujeto español, de cuyo nombre no puedo, aunque quiera, recordarlo, de más o menos la edad de Antonio y me comentó que perteneció a la agrupación, allá a finales de los años 70. "Antonio está muy mal, ha vivido una vida muy agitada y padece cáncer, no lo reconoceríais si lo vierais".
Aquí en Miami trataba de seguir lo poco que quedaba de vida, no sólo al cantante, sino de Nacha Pop como grupo, que aunque se disolvió a finales de los 80, el propio Antonio quería hacer coincidir su carrera como solista, con la agonía del grupo que varias veces se reunió durante el 2008 y con muchos proyectos para este 2009. Saber de estas reuniones, de sus proyectos y sus conciertos, me hacía soñar con ir nuevamente a España y verlos otra vez en vivo.
Aquella vez que los vi, juntos como Nacha Pop, la única en mi vida, fue el 20 de febrero de 1988, en el histórico concierto que dieran junto con Danza Invisible. Todo mundo recuerda y comenta sobre el "incidente" eléctrico y el mal sonido que padecía el inmueble para estos eventos. Eran los pininos de nuestra sociedad en conciertos masivos, que los que se daban, carecían de una buena logística y eran de una baja calidad en la organización, independientemente de que éste en particular, fue promovido por Alejandro González Iñárritu en sus tiempos de locutor juvenil, gracias a la fuerza y las relaciones que sostenía al estar al frente de los micrófonos de WFM. Otros tiempos indudablemente.
Por aquellos días en que asistía yo a la preparatoria, pocos amigos en realidad gozaban como yo de la discografía, total, ya que para aquellas fechas Nacha Pop había agotado todos sus discos y sólo le faltaba realizar la recopilación del concierto en el 80-88, que fue el único editado en México. La radio nacional, incluido aquel programa en WFM llamado RockOlé, no se preocupaban por promover más allá del último disco grabado en estudio: "El Momento", que significó para mi, la consagración definitiva de este grupo, precedido por discos insuperables como "Dibujos Animados". "Vístete", "Lágrimas al Suelo", "Lucha de Gigantes" y "Persiguiendo Sombras" fueron los sencillos que más sonaron en la radio nacional (97.7, Digital 99, WFM, Rock 101) y que mi generación tomó como bandera del grupo.
En 2001 tuve la oportunidad de conocer Madrid y sentir aún esa inspiración que llenó a los primos Vega en la Zona de las Huertas y por supuesto en "El Penta". Para un fan de ellos, esa ciudad aún huele a Nacha Pop.
No puedo ocultar que es mi grupo favorito en español desde hace más de 20 años, porque muchas melodías han formado parte de mi sountrack musical, lejos, muy lejos de esos cuatro éxitos que enumeré anteriormente. Sin importar época y lugar, han estado conmigo desde que rechacé inconscientemente ser parte de la borregada que "admiraba" a Timbiriche o Flans, que aunque fueron agrupaciones de poca monta y mucho escenario, tuvieron un fenómeno diferente en el oscurantismo de la juventud mexicana de finales de los 80. Y no quiero sonar malinchista, pero al César, lo que es del César.
¿Las canciones y los momentos? Innumerables y que se volvieron parte no sólo de mi piel, sino de mi tuétano musical conforme pasaban los años.
Si estaba deprimido, me consolaba saber que había un "Nuevo Plan"... "hay una zona, hay un sitio no de moda, no hay gente alrededor, sólo sus huellas"... nunca supe qué sitio era ese. ¿Un bar, un hotel? Me perdía en el mar, me agobiaba esa ciudad...
Aquella chica que quise mucho, que para mi era la más bonita del área de cuentas en una agencia de publicidad en la que trabajé, me gustaba cantarle "esta noche estoy sintiendo la ansiedad, de besar tu dulce cuello sin parar, de tenerte entre mis brazos y de verte desfallecer... Antes de que salga el sol".
¿Y qué tal si había una decisión qué tomar? Oh, cómo odiaba no saber qué hacer y cómo duele hasta la fecha ¡no saber qué hacer! Tenía temor y me oía decir "Asustado estoy... tengo miedo de no ser feliz, de castigarme, de culparme a mi".
Existió una vez alguien a quien no le pedía a la vida que la hiciera cambiar y que fuéramos felices, sino sólo ansiaba poder sacarla de mi corazón... y lo logré, y le pedía que pensara las cosas "con filosofía y amor... poderla repeler a distancia un poco prudencial. Tal vez sea mejor, no entenderse entre los dos para conservar, cada uno su razón".
No olvidemos las parrandas y las pedas con mi amigo Chaparrito: "Andar sin avanzar, caminar, tropezar, beber otras diez. Madrugar y no llegar, ¿quién tiene prisa en verme llegar? La luz del bulevar, vibra y marea porque tú no estás. Y en la noche como hoy, me paro, me digo, sueñas o no, y yo Grité una noche...".
¿Y la alegría de ver a alguien de quien está uno enamorado? De saberse parte de la vida de alguien a quien uno ama. Vida mía, qué momentos tan felices, "salir, tocar para verte sonreír. Coger al vuelo el sentido de vivir y después, a la hora de volver, conservar el secreto en mi poder... Sólo al final, tiene sentido la soledad, cuando el silencio es total, queda el espacio para pensar. Algo que tú y yo, sabemos".
Aquella campaña para el PT Cruiser Convertible contenía una canción que representaba la alegría de manejar un auto con sus características, "no dejes de sonreír, no dejes de provocar, olvida el pasado gris, demuestra seguridad. No se acaban las calles, no terminan de pasar, no se acaban las calles, avenidas sin final". Y al final, esa campaña no se aprobó jamás.
A la mayoría de mis amigos les gusta más la versión de estudio, a mi me enloquece la versión en vivo por sus maravillosos metales. Lo que es un hecho es que es una de mis canciones favoritas de Nacha Pop, pero que nunca he sabido qué quiere decir toda esa palabrería:
"... Sólo me encuentro en mis papeles,
locos que piensan, salen de un círculo inmortal
y me enseñan lo que ignoro de ti.
No cambiaría jamás.
Del universo informal.
Donde crecen las semillas de lo absurdo y lo genial...
... Tengo un reloj de 30 horas,
se pone en marcha al escribir
cuando se va la noción y me acerco lentamente a ti...
... Mundo que fue,
por no dejar de ser, será.
Mi habitación de hotel con ventanas al mar.
Oigo tu voz pedir lo que nunca existirá,
a fuerza de recordar lo que nunca llegó a pasar...
He aprendido a ser una pieza más,
un eslabón en la oscuridad.
Hay una forma de parar el tiempo
y es desordenando la evolución
y en la prehistoria encontrar esos ojos que no puedo olvidar.
No me da miedo lo que tú me digas, no, ni esas historias del más allá.
Sólo me asusta escuchar los relojes en la oscuridad...".
¿Cómo recuerdas tantas cosas con tantos detalles? Me preguntan mis amigos y sólo les contesto "... soy observador, testigo fugaz, una parte de tus sueños hecha realidad, quiero respirar tu atmósfera real, ese aire que para otros puede ser mortal...".
¿Y mis cumpleaños? Rumbo a Acapulco me sorprendió mi cumpleaños en plena carretera a las cero horas de aquel sábado. Miguel Chaparro cambió de inmediato y el disco y cantamos juntos "Vas a cumplir, un año más, es un día especial, tus amigos y enemigos van a hacerte recordar... es tu día de suerte, puertas abiertas a un año más, una ventana en el tiempo... vas a encontrar algo qué amar, no, no lo hagas esperar, regálale tu sed, de ser feliz con él, sin llegar a usar la red... piénsate bien, qué vas a hacer, una buena juerga o desaparecer".
¿Y las canciones que fueron famosas en México? Detesto la "fama" que tuvo "Lágrimas al suelo", una canción que pareciera no fue hecha por los primos Vega.
"Lucha de Gigantes", lejos de la fama que obtuvo con "Amores Perros", adoro esa frase que le canté alguna vez al amor de mi vida ".... Creo en los fantasmas terribles, de algún extraño lugar y en mis tonterías para hacer tu risa estallar...". Indudablemente una de las canciones más hermosas de Nacha Pop y de las que más lágrimas nos han arrancado a mis amigos y a mi, en muchas fiestas desde 1988.
Y por supuesto, mi rola favorita desde hace más de 20 años: "Persiguiendo Sombras" y que gracias a aquel incidente en la Plaza de Toros, no la pude escuchar en vivo en la única vez que tuve oportunidad de hacerlo.
"Busco algo más que un perfil,
es tan distinto a ti, no puedo distinguir,
no, tu voz, dentro de mi.
Es tal el hielo que hay aquí,
este es un frío país
y ni los pies ni las manos puedo sentir.
Pero me gusta recordar, quiero reconstruir,
cada imagen, cada esquina que conservo de ti,
ser un poco sentimental, sin encontrarme mal...".
Y así podría seguir con todas las canciones que restan de Nacha Pop y que han figurado como esos momentos fugaces, de buen sabor y grato recuerdo en mi divertida vida. Gracias Nacho Vega y muchas, muchas gracias Antonio Vega. Comparto con mis amigos la dicha que ha sido vivir aquellos años ochenta con música como la de Nacha Pop. Nos veremos pronto, ten la seguridad que "No me olvido".
"... Momentos que de pronto vuelven,
nunca se pierden,
porque no, no me olvido.
Cosas que acaban y para nada se apagan.
Recuerda mi primera incursión,
descubrir la sensación.
Deseo mutuo.
No me olvido, yo no me olvido...".
Aquí en Miami trataba de seguir lo poco que quedaba de vida, no sólo al cantante, sino de Nacha Pop como grupo, que aunque se disolvió a finales de los 80, el propio Antonio quería hacer coincidir su carrera como solista, con la agonía del grupo que varias veces se reunió durante el 2008 y con muchos proyectos para este 2009. Saber de estas reuniones, de sus proyectos y sus conciertos, me hacía soñar con ir nuevamente a España y verlos otra vez en vivo.
Aquella vez que los vi, juntos como Nacha Pop, la única en mi vida, fue el 20 de febrero de 1988, en el histórico concierto que dieran junto con Danza Invisible. Todo mundo recuerda y comenta sobre el "incidente" eléctrico y el mal sonido que padecía el inmueble para estos eventos. Eran los pininos de nuestra sociedad en conciertos masivos, que los que se daban, carecían de una buena logística y eran de una baja calidad en la organización, independientemente de que éste en particular, fue promovido por Alejandro González Iñárritu en sus tiempos de locutor juvenil, gracias a la fuerza y las relaciones que sostenía al estar al frente de los micrófonos de WFM. Otros tiempos indudablemente.
Por aquellos días en que asistía yo a la preparatoria, pocos amigos en realidad gozaban como yo de la discografía, total, ya que para aquellas fechas Nacha Pop había agotado todos sus discos y sólo le faltaba realizar la recopilación del concierto en el 80-88, que fue el único editado en México. La radio nacional, incluido aquel programa en WFM llamado RockOlé, no se preocupaban por promover más allá del último disco grabado en estudio: "El Momento", que significó para mi, la consagración definitiva de este grupo, precedido por discos insuperables como "Dibujos Animados". "Vístete", "Lágrimas al Suelo", "Lucha de Gigantes" y "Persiguiendo Sombras" fueron los sencillos que más sonaron en la radio nacional (97.7, Digital 99, WFM, Rock 101) y que mi generación tomó como bandera del grupo.
En 2001 tuve la oportunidad de conocer Madrid y sentir aún esa inspiración que llenó a los primos Vega en la Zona de las Huertas y por supuesto en "El Penta". Para un fan de ellos, esa ciudad aún huele a Nacha Pop.
No puedo ocultar que es mi grupo favorito en español desde hace más de 20 años, porque muchas melodías han formado parte de mi sountrack musical, lejos, muy lejos de esos cuatro éxitos que enumeré anteriormente. Sin importar época y lugar, han estado conmigo desde que rechacé inconscientemente ser parte de la borregada que "admiraba" a Timbiriche o Flans, que aunque fueron agrupaciones de poca monta y mucho escenario, tuvieron un fenómeno diferente en el oscurantismo de la juventud mexicana de finales de los 80. Y no quiero sonar malinchista, pero al César, lo que es del César.
¿Las canciones y los momentos? Innumerables y que se volvieron parte no sólo de mi piel, sino de mi tuétano musical conforme pasaban los años.
Si estaba deprimido, me consolaba saber que había un "Nuevo Plan"... "hay una zona, hay un sitio no de moda, no hay gente alrededor, sólo sus huellas"... nunca supe qué sitio era ese. ¿Un bar, un hotel? Me perdía en el mar, me agobiaba esa ciudad...
Aquella chica que quise mucho, que para mi era la más bonita del área de cuentas en una agencia de publicidad en la que trabajé, me gustaba cantarle "esta noche estoy sintiendo la ansiedad, de besar tu dulce cuello sin parar, de tenerte entre mis brazos y de verte desfallecer... Antes de que salga el sol".
¿Y qué tal si había una decisión qué tomar? Oh, cómo odiaba no saber qué hacer y cómo duele hasta la fecha ¡no saber qué hacer! Tenía temor y me oía decir "Asustado estoy... tengo miedo de no ser feliz, de castigarme, de culparme a mi".
Existió una vez alguien a quien no le pedía a la vida que la hiciera cambiar y que fuéramos felices, sino sólo ansiaba poder sacarla de mi corazón... y lo logré, y le pedía que pensara las cosas "con filosofía y amor... poderla repeler a distancia un poco prudencial. Tal vez sea mejor, no entenderse entre los dos para conservar, cada uno su razón".
No olvidemos las parrandas y las pedas con mi amigo Chaparrito: "Andar sin avanzar, caminar, tropezar, beber otras diez. Madrugar y no llegar, ¿quién tiene prisa en verme llegar? La luz del bulevar, vibra y marea porque tú no estás. Y en la noche como hoy, me paro, me digo, sueñas o no, y yo Grité una noche...".
¿Y la alegría de ver a alguien de quien está uno enamorado? De saberse parte de la vida de alguien a quien uno ama. Vida mía, qué momentos tan felices, "salir, tocar para verte sonreír. Coger al vuelo el sentido de vivir y después, a la hora de volver, conservar el secreto en mi poder... Sólo al final, tiene sentido la soledad, cuando el silencio es total, queda el espacio para pensar. Algo que tú y yo, sabemos".
Aquella campaña para el PT Cruiser Convertible contenía una canción que representaba la alegría de manejar un auto con sus características, "no dejes de sonreír, no dejes de provocar, olvida el pasado gris, demuestra seguridad. No se acaban las calles, no terminan de pasar, no se acaban las calles, avenidas sin final". Y al final, esa campaña no se aprobó jamás.
A la mayoría de mis amigos les gusta más la versión de estudio, a mi me enloquece la versión en vivo por sus maravillosos metales. Lo que es un hecho es que es una de mis canciones favoritas de Nacha Pop, pero que nunca he sabido qué quiere decir toda esa palabrería:
"... Sólo me encuentro en mis papeles,
locos que piensan, salen de un círculo inmortal
y me enseñan lo que ignoro de ti.
No cambiaría jamás.
Del universo informal.
Donde crecen las semillas de lo absurdo y lo genial...
... Tengo un reloj de 30 horas,
se pone en marcha al escribir
cuando se va la noción y me acerco lentamente a ti...
... Mundo que fue,
por no dejar de ser, será.
Mi habitación de hotel con ventanas al mar.
Oigo tu voz pedir lo que nunca existirá,
a fuerza de recordar lo que nunca llegó a pasar...
He aprendido a ser una pieza más,
un eslabón en la oscuridad.
Hay una forma de parar el tiempo
y es desordenando la evolución
y en la prehistoria encontrar esos ojos que no puedo olvidar.
No me da miedo lo que tú me digas, no, ni esas historias del más allá.
Sólo me asusta escuchar los relojes en la oscuridad...".
¿Cómo recuerdas tantas cosas con tantos detalles? Me preguntan mis amigos y sólo les contesto "... soy observador, testigo fugaz, una parte de tus sueños hecha realidad, quiero respirar tu atmósfera real, ese aire que para otros puede ser mortal...".
¿Y mis cumpleaños? Rumbo a Acapulco me sorprendió mi cumpleaños en plena carretera a las cero horas de aquel sábado. Miguel Chaparro cambió de inmediato y el disco y cantamos juntos "Vas a cumplir, un año más, es un día especial, tus amigos y enemigos van a hacerte recordar... es tu día de suerte, puertas abiertas a un año más, una ventana en el tiempo... vas a encontrar algo qué amar, no, no lo hagas esperar, regálale tu sed, de ser feliz con él, sin llegar a usar la red... piénsate bien, qué vas a hacer, una buena juerga o desaparecer".
¿Y las canciones que fueron famosas en México? Detesto la "fama" que tuvo "Lágrimas al suelo", una canción que pareciera no fue hecha por los primos Vega.
"Lucha de Gigantes", lejos de la fama que obtuvo con "Amores Perros", adoro esa frase que le canté alguna vez al amor de mi vida ".... Creo en los fantasmas terribles, de algún extraño lugar y en mis tonterías para hacer tu risa estallar...". Indudablemente una de las canciones más hermosas de Nacha Pop y de las que más lágrimas nos han arrancado a mis amigos y a mi, en muchas fiestas desde 1988.
Y por supuesto, mi rola favorita desde hace más de 20 años: "Persiguiendo Sombras" y que gracias a aquel incidente en la Plaza de Toros, no la pude escuchar en vivo en la única vez que tuve oportunidad de hacerlo.
"Busco algo más que un perfil,
es tan distinto a ti, no puedo distinguir,
no, tu voz, dentro de mi.
Es tal el hielo que hay aquí,
este es un frío país
y ni los pies ni las manos puedo sentir.
Pero me gusta recordar, quiero reconstruir,
cada imagen, cada esquina que conservo de ti,
ser un poco sentimental, sin encontrarme mal...".
Y así podría seguir con todas las canciones que restan de Nacha Pop y que han figurado como esos momentos fugaces, de buen sabor y grato recuerdo en mi divertida vida. Gracias Nacho Vega y muchas, muchas gracias Antonio Vega. Comparto con mis amigos la dicha que ha sido vivir aquellos años ochenta con música como la de Nacha Pop. Nos veremos pronto, ten la seguridad que "No me olvido".
"... Momentos que de pronto vuelven,
nunca se pierden,
porque no, no me olvido.
Cosas que acaban y para nada se apagan.
Recuerda mi primera incursión,
descubrir la sensación.
Deseo mutuo.
No me olvido, yo no me olvido...".
martes
Frases del final.
Desde antes de comenzar una de mis estapas como reportero cinematográfico, allá por 1998, ya era yo un amante del séptimo arte y me daba el gusto de ir, al menos, dos veces por semana a ver una película, obligadamente los miércoles (precio al dos por uno en México) y los domingos, como una costumbrita de ese día. Obvio cualquier otro día de la semana es ideal para ir al cine.
Me gustaba quedarme al final de la cinta por dos cosas específicamente:
1. Leer los créditos, pues antes de internet, no había un lugar específico para leer todas, absolutamente todas las "letritas del final", que prácticamente nadie pela. Ahora puedo leer todo eso en IMDB al menos.
2. Los comentarios de la gente cuando acaba la película y que me he dado a la tarea de enlistar, sin ningún orden, sólo como me han venido a la mente. Hay muchos que verdaderamente son joyas de la creatividad humana.
- "Cuando sea sicópata, quiero ser como él", comentario de un joven al final de "Seven".
- "¿Dónde podré encontrar una novia como ella?, comentario de un joven refiriéndose al papel de Helena Bonham Carter como Marla Singer, en "El Club de la Pelea".
- "Mamá, quiero un cerdito", una niña a su mamá al final de "Babe, el puerquito valiente".
- "Estos sí son gringos de a deveras", un joven a su amigo despúes de "Pulp Fiction".
- "¡Se muere el chavitooooo!", comentario en voz alta de un joven, hacia la fila de gente que esperaba entrar a ver "El Orfanato".
- "Prometo cuidar mis juguetes, mamá", comentario de un niño al final de "Toy Story".
- "Si el chavito hubiera sido hecho en China, no hubiera durado tanto", comentario de un señor al final de "Inteligencia Artificial".
- "¿Cómo te das cuenta de que no estás muerto?", comentario de una joven al final de "Los otros".
- "!Adiós Peter Pan!", grito de una niñita casi al final de "Hook, el retorno del Capitán Garfio".
- "Si me encontrara con Meg Ryan, también me enamoraría tan sólo al verla", comentario de un joven al final de "Sintonía de Amor".
- "¡Ay, cuánta matazón!", comentario de una señora de edad al final de "Sin lugar para los débiles".
- "¿Y la vaca? ¿Qué pasó con la vaca?", comentario de una niña al final de "Twister".
Y seguro la lista seguirá creciendo y claro, se aceptan comentarios para engrosarla.
Me gustaba quedarme al final de la cinta por dos cosas específicamente:
1. Leer los créditos, pues antes de internet, no había un lugar específico para leer todas, absolutamente todas las "letritas del final", que prácticamente nadie pela. Ahora puedo leer todo eso en IMDB al menos.
2. Los comentarios de la gente cuando acaba la película y que me he dado a la tarea de enlistar, sin ningún orden, sólo como me han venido a la mente. Hay muchos que verdaderamente son joyas de la creatividad humana.
- "Cuando sea sicópata, quiero ser como él", comentario de un joven al final de "Seven".
- "¿Dónde podré encontrar una novia como ella?, comentario de un joven refiriéndose al papel de Helena Bonham Carter como Marla Singer, en "El Club de la Pelea".
- "Mamá, quiero un cerdito", una niña a su mamá al final de "Babe, el puerquito valiente".
- "Estos sí son gringos de a deveras", un joven a su amigo despúes de "Pulp Fiction".
- "¡Se muere el chavitooooo!", comentario en voz alta de un joven, hacia la fila de gente que esperaba entrar a ver "El Orfanato".
- "Prometo cuidar mis juguetes, mamá", comentario de un niño al final de "Toy Story".
- "Si el chavito hubiera sido hecho en China, no hubiera durado tanto", comentario de un señor al final de "Inteligencia Artificial".
- "¿Cómo te das cuenta de que no estás muerto?", comentario de una joven al final de "Los otros".
- "!Adiós Peter Pan!", grito de una niñita casi al final de "Hook, el retorno del Capitán Garfio".
- "Si me encontrara con Meg Ryan, también me enamoraría tan sólo al verla", comentario de un joven al final de "Sintonía de Amor".
- "¡Ay, cuánta matazón!", comentario de una señora de edad al final de "Sin lugar para los débiles".
- "¿Y la vaca? ¿Qué pasó con la vaca?", comentario de una niña al final de "Twister".
Y seguro la lista seguirá creciendo y claro, se aceptan comentarios para engrosarla.
sábado
"It's so... GREEN!"
"It's so... GREEN!"
Conocí al señor Timothy hace algunos años, algo mayor para decirle Tim y la castellanización de su nombre no me inspiró nunca a decirle "Timoteo", aunque suena chistoso, no lo niego.
Resulta que este señor, a quien le decía que tenía un enorme parecido a Larry David (co creador de Seinfield y protagonista de la serie televisiva "Curb your Enthusiasm") por su forma de hablar y en su humor verdaderamente ácido, paseaba con sus viejos perros por el área de Coconut Grove cuando regresaba de trabajar y acudía asiduamente a comprar ron a la vinatería en la que yo trabajaba.
"Esa botella de Bacardi Añejo que me recomendaste no tiene el hocico como las de los otros rones". Es verdad; no sé por qué en México, que es en donde se fabrica esta bebida, acostumbran cubrir con plástico la boca de la botella y además, incluir una bolita de vidrio. El líquido sale más despacio y no a borbotones como quería el señor Timothy. "Tuve que romper el plástico con un cuchillo para servirlo como los otros rones", me comentó ese día.
Otro día llegó, con su maravilloso humor, que podría describir como reírse a carcajadas (sí, como en las mascaradas) y beber el jugo de un limón recién exprimido al mismo tiempo, y quería probar algo diferente al ron. "Quiero ginebra", dijo y volteó la cabeza hacia el estante en donde estaban las botellas de ese licor.
"¿Cuál me recomiendas?" No soy un gran bebedor de ginebra, reflexioné, es más, nunca la había probado y con sólo saber que la mezclan con agua tónica, no puedo imaginarme disfrutando de una bebida con la que me pasaría toda la noche... o parte de ella, haciendo muecas.
Le recomendé Tanqueray 10, que era la de mayor precio dentro de esa marca de ginebras. Tomó entonces del refrigerador un six pack de botellitas de agua tónica. "Si un día vas a tomar ginebra, te recomiendo lo hagas con botellitas de este tamaño (300 ml). Retienen más tiempo el gas y disfrutas más tu bebida".
En realidad tendré como nota mental su consejo, como si fuera un post-it pegado en mi frente por dentro. "Aquí, en Estados Unidos, las botellas de agua tónica tienen la leyenda 'contiene quinina'", le dije. "Sí, es porque la quinina es un buen remedio contra la malaria", me contestó.
En México, pocas bebidas que tienen un químico como la quinina, no contienen ninguna advertencia al respecto.
"No creo que esta leyenda esté en la botella porque sea un remedio eficaz contra la malaria, sino porque en altas dosis, la quinina puede causar el desprendimiento del producto en mujeres con menos de tres meses de embarazo, o sea, es un abortivo".
Su cara fue de "¿de dónde sacaste esa cosa tan inverosímil?" y sólo se limitó a exclamar un "c'mon, get out of here!".
"De verdad, eso lo vi en un programa que salía hace muchos años en el Discovery Channel y que se llamaba "Conexiones 2", le insistí.
- ¡Ah, claro! Con un viejito canoso que se la pasaba dando vueltas por todo el mundo para relacionar la historia con sucesos desconocidos de una época a la otra, sí lo recuerdo. ¿cómo se llamaba el conductor de ese programa?- Preguntó.
- James Burke - le dije.
- ¡Sí, James Burke! Pero, ¿cómo recuerdas eso?
- Resulta que en uno de sus programas, el señor éste fue a África y comentó que a la población nativa se le comenzó a administrar quinina para combatir la malaria. Se dieron cuenta entonces que la tasa de natalidad comenzó a decaer en pocos meses y descubrieron que la quinina era el causante de eso.
- Interesante, nunca vi ese capítulo, y te apuesto a que nadie, en Coconut Grove vio ese programa y sólo tú y yo lo recordamos.
- Lo más interesante es que yo, además ¡lo vi en español!
El señor Timothy comenzó entonces a quejarse que el Discovery Channel ya no es lo que era antes, digamos cuando comenzó hace casi 15 años y tenía razón. No tienen nada que ver los programas de ahora, que son "amarillismo científico", como lo dijera mi gran amigo Carlos Niebla, con aquellos programas que de verdad nos dejaban una enseñanza.
Recuerdo programas como "La vida secreta de las máquinas", "Cómo se perdió el Oeste", "El próximo paso", "Un horizonte lejano", "Testigo Ocular" y por supuesto "Conexiones 2", entre otros muchos que no recuerdo su nombre en inglés ya que los veía en Discovery Channel en español.
"Ahora el Discovery Channel sólo transmite programas de naturaleza, de hombres contra la naturaleza, de catástrofes de la naturaleza, cómo combatir la naturaleza, pura naturaleza: 'It's so nature... It's so green!" finalizó su larga y amena plática, desató sus perros y se fue con su botella de ginebra y otra de ron "Sailor Jerry" que había comprado esa tarde.
Conocí al señor Timothy hace algunos años, algo mayor para decirle Tim y la castellanización de su nombre no me inspiró nunca a decirle "Timoteo", aunque suena chistoso, no lo niego.
Resulta que este señor, a quien le decía que tenía un enorme parecido a Larry David (co creador de Seinfield y protagonista de la serie televisiva "Curb your Enthusiasm") por su forma de hablar y en su humor verdaderamente ácido, paseaba con sus viejos perros por el área de Coconut Grove cuando regresaba de trabajar y acudía asiduamente a comprar ron a la vinatería en la que yo trabajaba.
"Esa botella de Bacardi Añejo que me recomendaste no tiene el hocico como las de los otros rones". Es verdad; no sé por qué en México, que es en donde se fabrica esta bebida, acostumbran cubrir con plástico la boca de la botella y además, incluir una bolita de vidrio. El líquido sale más despacio y no a borbotones como quería el señor Timothy. "Tuve que romper el plástico con un cuchillo para servirlo como los otros rones", me comentó ese día.
Otro día llegó, con su maravilloso humor, que podría describir como reírse a carcajadas (sí, como en las mascaradas) y beber el jugo de un limón recién exprimido al mismo tiempo, y quería probar algo diferente al ron. "Quiero ginebra", dijo y volteó la cabeza hacia el estante en donde estaban las botellas de ese licor.
"¿Cuál me recomiendas?" No soy un gran bebedor de ginebra, reflexioné, es más, nunca la había probado y con sólo saber que la mezclan con agua tónica, no puedo imaginarme disfrutando de una bebida con la que me pasaría toda la noche... o parte de ella, haciendo muecas.
Le recomendé Tanqueray 10, que era la de mayor precio dentro de esa marca de ginebras. Tomó entonces del refrigerador un six pack de botellitas de agua tónica. "Si un día vas a tomar ginebra, te recomiendo lo hagas con botellitas de este tamaño (300 ml). Retienen más tiempo el gas y disfrutas más tu bebida".
En realidad tendré como nota mental su consejo, como si fuera un post-it pegado en mi frente por dentro. "Aquí, en Estados Unidos, las botellas de agua tónica tienen la leyenda 'contiene quinina'", le dije. "Sí, es porque la quinina es un buen remedio contra la malaria", me contestó.
En México, pocas bebidas que tienen un químico como la quinina, no contienen ninguna advertencia al respecto.
"No creo que esta leyenda esté en la botella porque sea un remedio eficaz contra la malaria, sino porque en altas dosis, la quinina puede causar el desprendimiento del producto en mujeres con menos de tres meses de embarazo, o sea, es un abortivo".
Su cara fue de "¿de dónde sacaste esa cosa tan inverosímil?" y sólo se limitó a exclamar un "c'mon, get out of here!".
"De verdad, eso lo vi en un programa que salía hace muchos años en el Discovery Channel y que se llamaba "Conexiones 2", le insistí.
- ¡Ah, claro! Con un viejito canoso que se la pasaba dando vueltas por todo el mundo para relacionar la historia con sucesos desconocidos de una época a la otra, sí lo recuerdo. ¿cómo se llamaba el conductor de ese programa?- Preguntó.
- James Burke - le dije.
- ¡Sí, James Burke! Pero, ¿cómo recuerdas eso?
- Resulta que en uno de sus programas, el señor éste fue a África y comentó que a la población nativa se le comenzó a administrar quinina para combatir la malaria. Se dieron cuenta entonces que la tasa de natalidad comenzó a decaer en pocos meses y descubrieron que la quinina era el causante de eso.
- Interesante, nunca vi ese capítulo, y te apuesto a que nadie, en Coconut Grove vio ese programa y sólo tú y yo lo recordamos.
- Lo más interesante es que yo, además ¡lo vi en español!
El señor Timothy comenzó entonces a quejarse que el Discovery Channel ya no es lo que era antes, digamos cuando comenzó hace casi 15 años y tenía razón. No tienen nada que ver los programas de ahora, que son "amarillismo científico", como lo dijera mi gran amigo Carlos Niebla, con aquellos programas que de verdad nos dejaban una enseñanza.
Recuerdo programas como "La vida secreta de las máquinas", "Cómo se perdió el Oeste", "El próximo paso", "Un horizonte lejano", "Testigo Ocular" y por supuesto "Conexiones 2", entre otros muchos que no recuerdo su nombre en inglés ya que los veía en Discovery Channel en español.
"Ahora el Discovery Channel sólo transmite programas de naturaleza, de hombres contra la naturaleza, de catástrofes de la naturaleza, cómo combatir la naturaleza, pura naturaleza: 'It's so nature... It's so green!" finalizó su larga y amena plática, desató sus perros y se fue con su botella de ginebra y otra de ron "Sailor Jerry" que había comprado esa tarde.
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